Ya llevamos un tiempo hablando del sol, sobre el efecto terminartor y sobre sus manchas solares o sobre su alta actividad, esta vez toco a una erupción algo inusual.
El sábado 5 de agosto de 2023 el sol realizo una fuerte erupción solar, que alcanzo su máximo punto a las 22:21 GTM, según la agencia espacial de la NASA, que a trasvés de su observatorio de dinámica Solar pudo captar una imagen de este evento.
La imagen muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente de las erupciones y que está coloreado en rojo y naranja, informó este lunes la agencia espacial.
Las erupciones solares son explosiones de plasma, energía que pueden afectar las comunicaciones de radio, redes eléctricas y las señales de navegaciones por radio, también daña las redes eléctricas y las señales de navegación, además de suponer un riesgo para los satélites, las ISS y otras estaciones además de los mismos astronautas.
La NASA se encuentra monitoreando las erupciones solares, y en general el mismo astro, para descartar riesgos, actualmente la fulguración tiene una clasificación de X1.6. Las categorías dependen de la energía liberada, hay cinco categorías.
Con ya hemos explicado antes el sol presenta ciclos de once años en promedio, pues su actividad varia entre lo que se llama máximo y mínimo solar.
Las erupciones o llamaradas no son iguales a las manchas solares, pues aunque existe una relación entre ellas, las manchas son el almacén que proporciona las provisiones energéticas para las erupciones. Mientras que las llamaradas son explosiones de energía, en la fotosfera del Sol, estas se en un telescopio se aprecian como pequeños filamentos brillantes.
Cuando hay una época de gran actividad magnética, se producen numerosas erupciones y son gigantescas, algunas van desde 1000 o 2000 kilómetros por segundo, y claro podrían llegar a la Tierra. Pero tranquilo como ya hemos hablado es muy raro que llegue alguna lo suficientemente fuerte para dañar la sociedad, pero no es imposible.